Vuelven los Cursos de Iniciación a la Narración Oral al Palacio Flórez Estada de la mano de David Acera

David Acera vuelve a ofrecer un nuevo curso de Iniciación a la Narración Oral en el marco de la Escuela Rural Álvaro Florez Estrada, un espacio formativo que nace con el compromiso de promover un espacio de pensamiento crítico en el entorno rural. (http://www.florezestrada.com/escuela-rural-florez-estrada/) en Pola de Somiedo. La Escuela tiene su sede en el Hotel Palacio de nombre homónimo, un entorno mágico y confortable rodeado de naturaleza. Un marco incomparable para sumergirse en el mundo del cuento contado.

Un curso desarrollado en un enclave de cuento y pensado para ti

El Hotel Palacio Flórez-Estrada de La Pola de Somiedo (Asturias) es un espectacular conjunto enclavado en una de las zonas más singulares de la capital del concejo de Somiedo, uno de los últimos refugios del oso pardo. El Hotel Flórez-Estrada es una mansión cuyos orígenes deben datarse en el siglo XV, aunque probablemente la torre, perfectamente conservada hoy, pertenezca al período bajo-medieval. Rodeado de exuberantes jardines, anejo al río y con una más que disfrutable piscina, es en sí mismo un espacio de cuento, óptimo para el desarrollo del curso (http://www.florezestrada.com).
La propuesta de este año está pensada para docentes, bibliotecarios, profesoras, trabajadores y trabajadoras comunitarias, madres y padres, actores y actrices, etc.

Un curso útil para conocer las bases de la Narración Oral y mejorar nuestra expresión Oral Pública

Este curso ofrece una primera toma de contacto con la Narración Oral, con la ancestral ocupación de contar cuentos. Trabajaremos en nuestro Narrador interior y tomaremos conciencia de todos los elementos que intervienen en el contar: respiración, cuerpo, voz, imaginación e intelecto. Intentaremos responder, respondernos, a preguntas esenciales como ¿Por qué contar? ¿Qué contar? ¿Para quién contar?
Estamos inmersos en un momento de fuerte cambio social, hay quien afirma que el mayor desde la invención de la imprenta en el siglo XV, aún así el ser humano se mantiene atado tozudamente a aspectos consustanciales de su ser primigenio: seguimos siendo una especie social que no se entiende sin el otro o la otra y seguimos utilizando la palabra como un nexo fundamental en la intercomunicación con nuestros semejantes sin la que, simplemente, la humanidad no existiría. La palabra dicha sigue manteniendo la capacidad de recrear en el otro historias pasadas, de hacernos entender y de soñar. Para los que trabajamos habitualmente con la palabra, con el ancestral oficio de la Narración Oral, resulta asombroso observar como los cuentos y las historias, cuando son bien dichas, mantienen la capacidad de emocionar y de hacer pensar al auditorio, aún en un mundo plagado de estímulos visuales y auditivos que acortan, generación tras generación, nuestra capacidad de concentración y de reflexión. Como docentes, como artistas, como padres y madres uno de nuestros retos es el de captar la atención de nuestro público y poder comunicarnos con él. Así en la Narración, y también en la vida, hablar y escuchar son un único e indisoluble proceso.