Monólogo disruptivo para seres inquietos, narrado bajo el influjo de la Luna.
Como las mareas del mar, la Luna nos acerca y nos aleja, moviendo nuestra historia y nuestras historias, como mueve las aguas. Mucho antes de que el cosmonauta soviético Gagarin se acercara a ella un poco más, y antes de que el estadounidense Neil Armstrong imprimiera sobre su prístina superficie la primera huella imperialista, la Luna ya era nuestra. Siempre ha sido testigo, musa y espejo de la humanidad: a la vez hombre y mujer, muerte y vida, origen y destino.
Hazte lunático, o deja que la Luna te convierta en uno.
En esta función especial de Lunático, quiero «Llevarte al Huerto», una de las propuestas de sala alternativa más longevas e interesantes de nuestra tierra. Además, en la función se grabará el espectáculo y habrá muchas otras sorpresas ¡No te la pierdas!