La casa de los cuentos supone el primer cuenteatro de David Acera. El concepto es tan sencillo como efectivo. Se trata de combinar elementos puramente teatrales, como la escenografía, efectos sonoros y lumínicos, con el arte específico de la narración oral, un oficio con vocación de servicio público continuador de los trovadores de la Edad Media, guardianes de la memoria de los pueblos.
El resultado es un espectáculo íntimo, pensado para ser ofrecido tanto en espacios convencionales (pequeños teatros), como en bibliotecas, colegios, casas de cultura…