David Acera monta el particular salón de su casa en cualquier trastienda de tienda de ultramarinos, en un teatro, en la esquina de cualquier parque, y desde allí desgrana la historia de su familia y la salpimenta con algún que otro cuento tradicional en un espectáculo íntimo con el que pretende dibujar el fresco de una España plural, huyendo de los blancos y negros, arrancando a finales del siglo XIX y atravesando el convulso siglo XX con parada en la Industria palentina de mantas, el Idaho euskaldun, el Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial, el Puerto de la Vallota o la Dirección General de Seguridad de la Puerta del Sol en Madrid.
Espectáculo desarrollado con el apoyo de la Consejería de Cultura, Política Lingüística y Turismo del Principado de Asturias.